@magdarevetllat
De las variadas colecciones editadas por Dólar la de CIA tuvo bastante difusión, se editaron 250 títulos de distintos autores y la trama era siempre la resolución, por parte de agentes del CIA, de casos de interés político, sobretodo de aquellos que pudieran afectar a Estados Unidos en relación con otros países.
Los lugares donde se desenvolvía cada trama eran de lo más variado: La Habana, Rumanía, Italia, Mozambique, Japón, Corea... Los hombres del CIA actuaban donde fuera necesario.
Las portadas verdaderas obras de arte de cartelistas profesionales, en ocasiones eran tomadas de escenas de películas siendo los personajes representados reconocidos como James Cagney o Humphry Bogart, Rita Hayward o Edward G. Robinson:
O la breve explicación publicada en ¡Alarma!, número 88 de la colección, por parte de John L. Martyn, sobre las dificultades de narrar hechos verídicos y convertirlos en una novela al gusto de los lectores:
y sobre la propia editorial:
Sabiendo que muchos lectores tienen anhelos de escribir, la editorial promovía concursos para atraer nuevas posibles firmas a la vez que mantenía el interés en la editorial y sus colecciones:
Curiosamente el que figura como número 0, no se publicó al principio sino cuando la colección ya llevaba unos cuarenta ejemplares de vida:
Otra manera de mantener a los lectores fidelizados era el concurso CIA, que además incitaba al lector a leer otros números de la colección:
Pero sin duda el más curioso fue el concurso "Yo acuso" en el que se preguntaba a los lectores qué autores preferían y cuales no les gustaban:
La Colección CIA terminó con el número 250 bajo el título de El CIA triunfa y, para complacer a los lectores según anuncia la editorial, se reeditó una selección de números bajo la nueva colección Espionaje:
Esta reedición, bajo la faceta de nueva colección, no tuvo gran repercusión, en las portadas no figuraba el título y podían ser usadas para más de una novela. Acabó casi tan pronto como había empezado.
Los que contribuyeron a esta colección fueron pioneros en la novela divulgativa, se vendía en quioscos y era adquirible para cualquier presupuesto. Muchos lectores se iniciaron con estas humildes en apariencia, pero grandes obras en su contenido.
No las olvidemos.